El pasado día 8 de Febrero de 2012 se trasladó a la isla de El Hierro el equipo de investigación de cetáceos de la Universidad de La Laguna para iniciar la campaña de observación de cetáceos de invierno. Por primera vez desde el comienzo de la erupción submarina se trabajará simultáneamente desde estaciones de observción en tierra y mar. Los objetivos será evaluar la presencia de cetáceos en la zona de El Mar de Las Calmas y la Bahía de Las Playas, para ello se realizarán trabajos de Fotoidentificación de los cetáceos y toma de datos oceanográficos.
Aquí aprovecho para iniciar el diario de la campaña, el cual redactaremos entre todos los integrantes del equipo a los cuales presentaré a continuación:
Omar Álvarez. nos ha acompañado en anteriores veces en campañas de observación de cetáceos alrededor de toda canarias. Con él nunca falta una broma y un trabajador entregado en cualquier circunstancia.
Erika González. Nos acompaña por primera vez en una campaña de cetáceos aunque lleva tiempo colaborando con el grupo BIOECOMAC en diversos proyectos de seguimiento de recursos marisqueros.
Alejandro Pérez. Siempre dispuesto a echar una mano y es un fanático de la biodiversidad marina en especial de los tiburones, gracias a él seguro que aprenderemos más sobre ellos.
Eva María Padrón. Nuestra más joven colaboradora pero no por ello menos importante. También es su primera campaña con nosotros y esperemos que sea una buena experiencia y que le sirva como motivación para sus estudios de biología.
Daniel Hernández. Su primera campaña, siempre buscando qué hacer y qué aprender.
Jacobo Marrero. El más veterano de todos nosotros, con muchas campañas de observación de cetáceos a sus espaldas y el compañero ideal para superar los problemas técnicos que surgen en una campaña como esta, los cuales por desgracia no son pocos.
Alejandro Escánez, quien os escribe, por suerte o por desgracia ha recaído en mi la organización y puesta en marcha de esta campaña por primera vez. Esta no es mi primera ni seguro que mi última campaña pero espero disfrutarla más que cualquier otra. Sólo deseo que todos logremos los mejor para esta campaña y para los objetivos del proyecto sin tener por ello que dejar de disfrutar de lo que el trabajo con estos extraordinarios animales supone.
Espero que a nuestros seguidores les gusten nuestras pequeñas historias del día a día de una campaña de estudio de cetáceos.
Día 9/02/2012 por Daniel Hdez
Después de pisar tierras bimbaches por primera vez el día 8 de febrero, y preparar toda la logística necesaria para comenzar, echamos el Punta Ballena al agua para empezar a trabajar.
Este día nos sirvió para entrar en contacto con todo el material necesario para la campaña, así como para que Jacobo le enseñara a nuestra nueva patrona como enfrentarse a un mar enbravecido ya que ese día el equipo de mar (Jacobo, Erika y Alejandro Pérez) se las víó con un mar que no nos permitió trabajar.
El equipo de tierra, por su parte, recibió una llamada avísando de que se había avistado un cetáceo muerto en las inmediaciones del aeropuerto herreño. Allí nos desplazamos Alejandro Escánez, Omar, Eva y yo para comprobar en que estado se encontraba el cuerpo y averigüar de que especie se trataba. Por desgracia al llegar comprobamos que el animal todavía no había tocado tierra y se encontraba en avanzado estado de descomposición con lo que solo pudimos aventurarnos a deducir de que animal se trataba, ya que la única parte entera del animal era una de las aletas pectorales, que parecía corresponder a un cachalote.
Aunque por desgracia este día no pudimos salir a trabajar debido a las condiciones climáticas, nos permitió organizarnos para los días posteriores.
Día 9/02/2012 por Daniel Hdez
Después de pisar tierras bimbaches por primera vez el día 8 de febrero, y preparar toda la logística necesaria para comenzar, echamos el Punta Ballena al agua para empezar a trabajar.
Este día nos sirvió para entrar en contacto con todo el material necesario para la campaña, así como para que Jacobo le enseñara a nuestra nueva patrona como enfrentarse a un mar enbravecido ya que ese día el equipo de mar (Jacobo, Erika y Alejandro Pérez) se las víó con un mar que no nos permitió trabajar.
El equipo de tierra, por su parte, recibió una llamada avísando de que se había avistado un cetáceo muerto en las inmediaciones del aeropuerto herreño. Allí nos desplazamos Alejandro Escánez, Omar, Eva y yo para comprobar en que estado se encontraba el cuerpo y averigüar de que especie se trataba. Por desgracia al llegar comprobamos que el animal todavía no había tocado tierra y se encontraba en avanzado estado de descomposición con lo que solo pudimos aventurarnos a deducir de que animal se trataba, ya que la única parte entera del animal era una de las aletas pectorales, que parecía corresponder a un cachalote.
Aunque por desgracia este día no pudimos salir a trabajar debido a las condiciones climáticas, nos permitió organizarnos para los días posteriores.
